La iniciativa que brinda la posibilidad de obtener una doble titulación al cursar el Secundario y una formación en oficios es fruto del proyecto de articulación entre el CPEM N° 83 de Taquimilán con la Escuela Para Adultos N° 4, y el Centro de Formación Profesional N° 20 de Chos Malal.
En el turno vespertino jóvenes y adultos de Tricao Malal, Taquimilán y Chos Malal cursan el nivel de educación obligatorio, y a la par realizan formaciones orientadas a la adquisición de conocimientos prácticos tanto para el mundo del trabajo como para la vida.
Alan, un estudiante del CPEM N° 83 que cursa además el trayecto formativo de Montador Electricista Domiciliario, cuenta con orgullo sobre la cohorte de 18 estudiantes de la que es parte: “Vamos a ser los primeros egresados de esta modalidad en la que tenés talleres de oficios y a la vez podés terminar el Secundario. Y eso está rebueno, más para la gente grande”.
El doble trayecto es obligatorio, por lo que el joven reconoce que, aunque inicialmente el curso de electricidad no era de su interés, “al final me terminó gustando; me fue interesando lo que nos iba enseñando el profe”, por lo que aunque no evalúa trabajar en el área, valora “el saber para mí, para aplicarlo a mi vida personal para progresar con lo mío también. Y si existe la posibilidad más adelante de seguir capacitándome sí lo haría porque me interesó mucho”.
El estudiante describe además que junto con las y los compañeros están muy comprometidos con el estudio, disfrutan de compartir a diario, y que la escuela “es como el cable a tierra; todos tenemos nuestro trabajo, hijos, un montón de cosas, pero cuando vamos a la escuela la pasamos bomba”.
Por su parte, el docente a cargo de la formación, Luis Carrasco, asegura que “es muy satisfactorio porque han implementado lo aprendido en su vida cotidiana, han mejorado su calidad de vida”.
Esta labor institucional contribuye en paralelo a mejorar las condiciones en la comunidad; en este sentido el profesor explicó que las y los estudiantes están realizando sus prácticas en un grupo de casas de la localidad de Chos Malal, y concluye asegurando que “yo estoy chocho, y aunque había un poco de resistencia, ahora están felices, quieren hacer, quieren crear”.