Familias crianceras del norte neuquino que practican la trashumancia se beneficiarán pronto con la construcción de un nuevo refugio que estará situado en Las Vegas, próximo a la Ruta 68, que une Tricao Malal con el área Domuyo.
Este proyecto es el resultado de la coordinación y gestión de la Comisión de Huellas de Arreo, que integra el gobierno de la provincia, representado por Joaquín Reissig, Fabián Beltrán de la Dirección de Tierras, Amaranto Rebolledo, representante de las familias crianceras, y la Municipalidad de Tricao Malal a través de su área de Producción.
El nuevo refugio busca brindar un espacio seguro y de resguardo para los arrieros que recorren la zona trasladando sus animales de veranada a invernada o viceversa.
Esta construcción es sumamente importante para apoyar a las familias crianceras y garantizar su bienestar. Además, promueve la conservación de la trashumancia como práctica ancestral y culturalmente significativa en la región.