Las piedras que cuentan la historia de Taquimilán

La localidad, conocida por la leyenda de la “ciudad encantada” revive además su legado minero con la piedra de afilar, como emblema cultural y turístico.

La historia minera de este rincón del Alto Neuquén encuentra un nuevo impulso a través del turismo y la revalorización de uno de sus productos más auténticos: la piedra de afilar. Se trata de un recurso natural único, extraído de forma artesanal, que no solo guarda un valor funcional, sino también un profundo significado cultural para la comunidad.

María Laura Chamlat, directora de Turismo de Taquimilán, explicó este proceso, que busca unir pasado y presente. “Nosotros reactivamos la fábrica de la piedra para poder comercializar. No se estaba comercializando porque había que arreglar las máquinas. Y, bueno, ahora pudimos conseguir los aportes, así que lo estamos trabajando”.

La piedra de afilar de Taquimilán se diferencia de otras por su origen natural. “Algunas de las piedras de afilar que se venden en los comercios son fabricadas, no son naturales. Pero la diferencia que tenemos es que esta piedra es natural. Lo único que hacemos nosotros acá es extraer la piedra en su tamaño natural y después le damos la forma”, explicó Chamlat. Su resistencia y durabilidad la convirtieron en un producto muy valorado, incluso fuera del uso tradicional, encontrando demanda entre pescadores deportivos que la incorporan a sus chalecos.

La historia de esta piedra es también la historia de un pueblo que la descubrió recorriendo los cerros. “La piedra de afilar desde hace muchísimos años se conoce acá en Taquimilán. Porque la gente sale a caminar, donde se realizan las actividades de enduro, de safari. Entonces, como la gente conoce cuál es el tipo de la piedra de afilar, empezaron a sacarla y a probarla”, relató. La piedra pasó a formar parte de una identidad compartida y, hoy, regresa  al mercado como un símbolo local.

Junto a este producto, Taquimilán comienza a mostrar su potencial turístico con circuitos que recuperan la memoria minera. “Tenemos los circuitos mineros, ¡encontramos que hay agua termal acá! El Cerro Naunauco es un volcán antiguo que no está en actividad, que tiene aproximadamente 40 o 50 millones de años. Atractivos tenemos un montón”, afirmó María Laura. La idea es consolidar la experiencia “Caminatas con Historia”, con recorridos guiados por antiguos yacimientos, donde aún quedan huellas de campamentos, polvorines y relatos de quienes vivieron la época de esplendor minero.

Desde la dirección de Turismo local, el desarrollo de los circuitos cuenta con el acompañamiento de guías de Chos Malal y otras localidades del Alto Neuquén. “Estamos haciendo los circuitos a los yacimientos mineros que están entre medio de los cerros donde vamos contando la historia. Entrevistamos a la gente que trabajó en esos momentos en la minería y vamos contando la historia de qué funcionaba, dónde estaba el campamento o dónde estaba el polvorín,”, detalló Chamlat, y agregó que “también estamos trabajando el área de la espeleología porque tenemos muchas cavernas que también tienen su historia”.

En paralelo, se trabajan alternativas para todo tipo de visitantes: “Lo que estamos haciendo es armar paquetes junto con Chos Malal. Los circuitos de Taquimilán los estamos haciendo desde la dirección de Turismo. Hacemos el recorrido del casco histórico, una muestra en el SUM del camping, y caminatas, por ejemplo, a las Minas de Caolín”, describió la funcionaria.

La experiencia puede completarse con visitas al viñedo Pueblo Encantado, donde existen  aguas termales naturales. También, para quienes llegan en vehículo, hay propuestas para conocer los parajes rurales cercanos, como Rahueco.

Con historia, naturaleza y producción local, Taquimilán impulsa un modelo de desarrollo que rescata su pasado en el murmullo de su legado minero.  Con los guiados con historia y el nuevo impulso a la piedra de afilar, la localidad encuentra no sólo identidad, sino también oportunidades turísticas de crecimiento.

Cabe señalar que el proyecto para volver a producir la histórica Piedra de afilar, se concretó con acompañamiento del Centro PyME-Adeneu del ministerio de Economía, Producción e Industria,  y suma el trabajo conjunto de distintos sectores, como el vivero provincial de Huinganco, que aporta el packaging de las piedras. En cada etiqueta del producto local figura un ícono inconfundible: “A la etiqueta tratamos de ponerle siempre el cerro Naunauco de fondo, que es lo que nos identifica, y parte de donde está la cantera de piedra, así que lo tomamos como punto de relevancia”, contó Chamlat, además, informó que está disponible a la venta en “el área de recaudaciones y en el área de producción y turismo de la Municipalidad”

Circuitos guiados e información de la Piedra de Afilar

Dirección de Producción y Turismo de Taquimilán

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