Nuevamente, la Policía Federal irrumpió en una reunión de adolescentes en claro quebrantamiento de la cuarentena.
Los adolescentes y jóvenes de Zapala parecieran no aprender la lección. Por segundo día consecutivo, la Policía Federal tuvo que disuadir a un grupo que se había reunido en una vivienda y notificar a los padres de los chicos de la infracción por violar el aislamiento social preventivo y obligatorio, dispuesto por el gobierno nacional.
En esta oportunidad, un numeroso grupo de chicos y chicas entre 15 y 19 años se reunió en una casa, ubicada sobre calle Pampa al 1100. Hasta allí acudió el martes, alrededor de las 21.30, personal de la Delegación Zapala de la Policía Federal ante la alerta de los vecinos sobre el encuentro, en claro quebrantamiento de la cuarentena.
Al arribar al domicilio, el grupo de amigos se encontraba en la casa. Los efectivos identificaron a algunos adolescentes y otros dos mayores de edad, que no superaban los 19 años. Con respecto a los primeros, se solicitó la presencia de sus padres, para ser entregados a ellos y aparte para notificar a los progenitores del incumplimiento del artículo 205 del Código Penal.
En cuanto a los adolescentes más grandes, ambos fueron trasladados a la sede de la Delegación, donde, tras realizar las diligencias de rigor, fueron notificados por la Justicia Federal de la causa penal en su contra por violar el aislamiento social.
El reiterado accionar de los adolescentes es una clara manifestación de la falta de control de los progenitores, quienes deben ser quienes deben velar por el cumplimiento de las medidas dispuestas por el gobierno nacional con el fin de evitar la propagación del virus. Numerosos son los mensajes desde las autoridades y distintos organismos que alientan el aislamiento como la única manera eficaz de evitar los contagios, tal como no sucedió en la ciudad de Loncopué, donde con tres reuniones, los números de infectados crecieron considerablemente.