Una asesora contable de Chos Malal quedó gravemente comprometida judicialmente luego de que se constatara que utilizó la cuenta de ARCA (ex AFIP) de uno de sus clientes para pagar millones de pesos en impuestos correspondientes a otros contribuyentes. El damnificado, un productor ganadero y dueño de dos carnicerías, denunció una maniobra de estafa y abuso de confianza tras recibir un embargo de 50 millones de pesos a su nombre.
La denuncia fue radicada el 5 de noviembre en el Ministerio Público Fiscal (MPF) de Neuquén. Allí quedó asentado que la mujer había sido su contadora desde 2011 hasta el jueves 30 de octubre, cuando un nuevo profesional comenzó a revisar su situación fiscal y detectó las irregularidades.
Un fraude que podría involucrar a más de 20 contribuyentes
Actualmente, un contador designado como testigo realiza el arqueo contable para determinar el alcance del perjuicio. Los resultados preliminares indican un daño económico cercano a los 100.000 dólares y estiman que la maniobra podría haber afectado a entre 14 y más de 20 clientes.
En una audiencia realizada el 28 de noviembre, la fiscal Natalia Rivera solicitó el embargo de bienes de la acusada. Pese a que la defensa argumentó que se trataba de un simple error administrativo, el juez Ignacio Pombo ordenó el embargo de tres vehículos de alta gama: una RAM, una Toyota SRX y una Toyota SW4 modelo 2025. Además, dispuso la inhibición general de bienes en las 24 provincias.
Con esta medida, el magistrado busca impedir que la acusada se insolvente antes del posible juicio. Pombo también le advirtió que, en un plazo de 60 días, antes de marzo de 2026, se le formularán cargos por defraudación y abuso de confianza.
Cómo detectaron la maniobra
El productor damnificado contó que, tras recibir notificaciones de deudas y juicios en trámite, en octubre decidió consultar a otro contador. Le entregó su clave fiscal y su CUIL para revisar su situación, y allí comenzó a desarmarse el esquema fraudulento.
Según relató, él venía pagando de manera regular los VEP que le enviaba su contadora, pero al analizar los comprobantes descubrieron que gran parte de esos pagos correspondían a impuestos de otros contribuyentes vinculados a la asesora. Entre los registros figuraban:
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Farmacia Lavalle: $34.250.037 por 12 meses consecutivos del formulario 931.
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Caimayén Servicios: $310.881.
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Otros comerciantes locales, con montos equivalentes o superiores.
En total, había pagos realizados a catorce contribuyentes diferentes. Cuando el damnificado se comunicó con algunos de ellos para contarles lo ocurrido, recibió respuestas evasivas. Uno incluso le envió una imagen de su cuenta de ARCA sin movimientos y le dijo que “la cuenta se había reseteado”.
Abuso de confianza y manejo de cuentas personales
La denuncia sostiene que la contadora se apropió de fondos del denunciante durante más de una década. No sólo realizaba pagos de terceros con su cuenta fiscal, sino que además —según él mismo declaró— tenía acceso a su HomeBanking del BPN desde 2023.
El damnificado aseguró que la maniobra podría superar los 40 millones de pesos y pidió que se investigue el daño a su imagen y el abuso de confianza del que fue víctima. También planteó su preocupación por la cantidad de clientes que todavía trabajan con la asesora: “No lo hago sólo por mí, sino por las otras 120 personas que están con ella”.

