En un esfuerzo conjunto entre las áreas de Producción, Turismo, Cultura y Ambiente del municipio, los estudiantes de 1° a 7° grado de la Escuela Primaria N° 31 prepararon más de 120 macetas con una rosa, en un gesto que une educación y medio ambiente.
Los alumnos participaron activamente en todo el proceso, preparando la tierra y colocando las plantas de rosas, producidas en el vivero municipal. Este proyecto tiene como propósito no solo regalar un presente a las madres en su día, sino también motivar a los niños a involucrarse en el cuidado de las plantas, fomentando el respeto por la naturaleza desde una edad temprana.
El municipio destacó la colaboración de Elías y José, quienes pintaron las macetas, así como a todos aquellos que contribuyeron en la huerta escolar, al personal del aserradero por proveer las maderas y a las áreas de Ambiente y Turismo por liderar la iniciativa y cortar las macetas.
Este noble gesto refleja un doble propósito: incentivar a los más pequeños en la responsabilidad ambiental y ofrecerles la oportunidad de regalarle a mamá una rosa, un símbolo de cariño y cuidado.