La Soñada, el tambo donde se elaboran quesos de autor

Está ubicado en la Región Vaca Muerta. Es un emprendimiento familiar donde todo se hace de forma artesanal y con respeto por las vacas que les proporcionan la leche para producir variedad de quesos, dulce de leche y yogur.

No solo de la industria hidrocarburífera viven la mujer y el hombre en Rincón de los Sauces; también viven de la elaboración y venta de quesos. Esa es la enseñanza y la huella que está dejando Glenda Hansson, responsable de La Soñada, un ejemplo de diversificación económica y de desarrollo armonioso de distintas actividades, tanto que hoy el establecimiento rural es uno de los motivos por los cuales habitantes de toda la provincia visitan la localidad.

Glenda Hansson nació y creció en Cutral Co. A los 13 años, su vida cambió cuando se mudó a Rincón de los Sauces, un lugar que se convertiría en el escenario de su pasión: el tambo La Soñada.

En uno de los extremos de Vaca Muerta, el establecimiento La Soñada se destaca como el único tambo de la región, como un emprendimiento familiar donde Glenda y su esposo trabajan juntos, con la meta de crear quesos de autor únicos y auténticos.

La producción de La Soñada es completamente artesanal. Cada queso cuenta una historia. Elaboran variedades sorprendentes: quesos ahumados, quesos con almendras maceradas en licor Tía María, quesos de cebolla con orégano, quesos con morrón. Cada producto refleja su pasión y dedicación.

Durante la Navidad de 2023, el gobernador Rolando Figueroa aprovechó su estadía laboral en Rincón de los Sauces para recorrer el emprendimiento y un año después, en ocasión del aniversario de la vecina localidad de Octavio Pico, compartieron un espacio de charla sobre la marcha del emprendimiento productivo.

Glenda no solo produce quesos. Es también una embajadora de la provincia. Viaja por todo el país dictando conferencias. Estuvo en Córdoba, San Francisco, Santa Fe y Buenos Aires. Comparte conocimientos sobre producción láctea con orgullo.

Su próximo objetivo es una diplomatura en geografía, sanidad e inocuidad alimentaria. Mientras tanto, continúa trabajando en su tambo. Para ella, las vacas no son solo animales, cada una tiene nombre y es parte de su familia.

Por eso, en palabras de Glenda, La Soñada produce más que quesos; produce amor, tradición y un sabor auténtico que lleva a la mesa de los hogares neuquinos y argentinos.

“El trabajo del tambero es muy poco rentable y sacrificado, porque nosotros lo hacemos a mano dos veces al día”, explicó Glenda. “También tenemos leche, dulce de leche y yogur; y la verdad es que realmente son productos de nivel y de autor”, agregó.