Lavarse las manos es un hábito que puede salvar vidas

El 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, con el objeto de concientizar sobre la importancia del lavado de manos con agua y con jabón como un medio efectivo y accesible para prevenir enfermedades. 

La actual pandemia por COVID-19 pone de manifiesto la necesidad de seguir reforzando el mensaje de que el simple hábito de lavarse correctamente las manos puede salvar vidas. Es importante generar conciencia de que, en todos los lugares donde sea posible, es clave lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos para prevenir enfermedades.

Vale destacar que, hoy en día, lavarse las manos con agua y jabón es una de las recomendaciones que más se promovió y se promueve como herramienta fundamental para prevenir el COVID-19, al tiempo que se destaca como una de las acciones más efectivas y simples para prevenir enfermedades.

Esta práctica sencilla, eficaz y económica es esencial para todas las personas. Puntualmente para el personal de salud se trata de un paso elemental para lograr los estándares de calidad que requiere la atención de la salud.

En 2015, el Ministerio de Salud de la provincia del Neuquén aprobó por resolución la Guía provincial de Higiene de Manos en Salud, revisada posteriormente en 2019. La misma es un pilar para los equipos de salud ya que, dentro de una institución de salud, lavarse las manos protege al personal sanitario y a los usuarios, reduce complicaciones clínicas e internaciones y disminuye la propagación de gérmenes y microorganismos vinculados a brotes de alto impacto para la salud.

¿Por qué es importante el lavado de las manos?

Las manos están en contacto con innumerable cantidad de objetos y personas, y también con gérmenes que pueden ser perjudiciales para la salud. Cuando una persona no se lava las manos con jabón pueden transmitir bacterias, virus y parásitos, ya sea por contacto directo (tocando a otra persona) o indirectamente (mediante superficies).

Por eso, es importante lavarse las manos:

  • Antes y después de manipular alimentos y/o amamantar.
  • Antes de comer o beber, y después de manipular basura o desperdicios.
  • Después de tocar alimentos crudos y antes de tocar alimentos cocidos.
  • Después de ir al baño, sonarse la nariz, toser o estornudar (con el pliegue del codo) y luego de cambiarle los pañales al bebé.
  • Luego de haber tocado objetos como dinero, llaves, pasamanos, etc.
  • Cuando se llega a la casa de la calle, el trabajo, la escuela o de hacer las compras.
  • Antes y después de atender a alguien que está enfermo o de curar heridas.
  • Después de haber estado en contacto con animales.

¿Cómo realizar el correcto lavado de las manos?

El lavado de manos apropiado requiere de jabón y sólo una pequeña cantidad de agua. Las manos húmedas se deben cubrir con jabón y frotar toda la superficie, incluidas las palmas, el dorso, las muñecas, entre los dedos y especialmente debajo de las uñas, por lo menos durante 20 segundos.

Luego, se deben enjuagar bien con agua segura (es preferible usar agua corriente o echarse agua desde una botella antes que usar el agua dentro de un recipiente), y secarlas, ya sea con una toalla limpia o agitando las manos.

La fecha

El 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, iniciativa instaurada por las Naciones Unidas desde el año 2008.

Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también celebra el Día Mundial de la Higiene de Manos el 5 de mayo.