Se desconoce si el extorsionador realmente tenía pruebas de lo que decía, aunque de igual manera logró intimidar a la víctima.
Un vecino de Cutral Co fue extorsionado por un delincuente anónimo que lo llamó y lo extorsionó, asegurando que lo escracharía por mirar pornografía. La víctima le transfirió 40 mil pesos, pero ante la segunda exigencia de dinero, denunció el hecho ante la Policía.
Sin embargo, como suele ocurrir en muchos casos de extorsión, al ver que la víctima accedía, el delincuente fue más allá y subió la apuesta; volvió a llamar al vecino de Cutral Co y le manifestó que el dinero recibido no alcanzaría para guardar el secreto. Ahora, el precio de su silencio era de otros 100 mil pesos más.
“Debido a ello es que el vecino hace su presentación en la Comisaría 14, donde radica el hecho, dando a conocer la situación en detalle”, confió Vega.
Lo más probable es que la situación no haya sido más que una estafa y que el extorsionador no haya tenido nada que pudiera comprometer el honor del vecino.
Todo tipo de estafas
Este tipo de estafas no son habituales a través de medios telefónicos, ya que es más sencillo rastrear de dónde y quién realizó el llamado. Sin embargo, sí son muy comunes a través de mails, en los que los delincuentes aseguran no sólo saber que la víctima visitó páginas de pornografía sino haber hackeado su dispositivo y haberlo filmado mientras esto ocurría. Es así que intentan convencer a las personas de enviar dinero, generalmente en dólares o bitcoin, para no difundir el material.
Estos mails suelen ser confeccionados a través de casillas fantasma y se esconden incluso detrás de la dirección de la propia persona que lo recibe, lo que aporta credibilidad a que se trata de un hacker.
No obstante, la mayoría de las comunicaciones de este estilo suelen ser falsas, aunque de igual manera, deben ser denunciadas de inmediato.