Se trata de un hombre del norte neuquino que es familiar de la víctima y se había ofrecido a enseñarle a conducir. La defensa no presentó un domicilio para morigerar su detención.
El hombre de Andacollo acusado de violar a un adolescente al que prometió “enseñarle a manejar” seguirá detenido. Así lo decidió una jueza a raíz del pedido de la fiscalía que lleva la causa de abuso sexual.
La teoría del caso que describieron la fiscal Natalia Rivera y el asistente letrado Víctor Salgado fue que el hecho ocurrió el 3 de marzo pasado cerca de las 12:25 en la vivienda del imputado -identificado como L.A.M para no identificar a la víctima-, ubicada en Andacollo. Minutos antes del abuso sexual, el presunto abusador pasó a buscar a la víctima por su domicilio debido a que se había comprometido a sacarlo en auto para enseñarle a manejar.
No obstante, tras retirarlo, lo llevó a su propia casa y allí cometió los abusos.
Afortunadamente, la víctima pudo compartir con rapidez lo ocurrido y así se puso en marcha el protocolo de rigor de manera inmediata y se detuvo al agresor, quien fue llevado a la audiencia de formulación de cargos el martes 4, al día siguiente del hecho.
L.A.M, como se identificó al abusador, fue acusado como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal y permanece desde entonces en prisión preventiva.
La jueza Bibiana Ojeda había dictado esta medida a la espera de que la defensa aporte un domicilio idóneo para cumplir una detención domiciliaria, pero lo cierto es que esto no ocurrió.
Por este motivo, en una nueva audiencia, la fiscal Rivera requirió que el imputado continúe con prisión preventiva por el plazo que dure la investigación. El pedido estuvo fundado en el riesgo de entorpecimiento de la investigación. “Cualquier otra medida alternativa resulta ineficiente para cautelar el proceso”, aseguró la representante del Ministerio Público Fiscal.
En la misma línea lo hizo la defensora de los Derechos de Niñez y Adolescencia, quien intervino como querellante institucional en representación de la víctima del caso.
Luego de escuchar a las partes, la jueza de garantías Bibiana Ojeda dispuso la prisión preventiva del imputado, pero por un plazo de 7 días, hasta tanto la defensa ofrezca un nuevo domicilio del imputado y se evalúe una prisión domiciliaria.
Violento y abusador, condenado
A partir de la acusación de la fiscal Natalia Rivera, días atrás un tribunal declaró la responsabilidad penal de un hombre de Chos Malal que, tal como se constató en el juicio, privó de su libertad, amenazó y violó a su pareja durante la relación que mantuvieron.
El debate oral se desarrolló la semana pasada y el miércoles, tras la deliberación que realizó junto a sus pares Lisandro Borgonovo y Leticia Lorenzo, el juez Eduardo Egea comunicó el veredicto unánime del tribunal.
El condenado fue acusado por los delitos de amenazas agravadas, abuso sexual con acceso carnal en modalidad continuada y privación ilegal de la libertad doblemente agravada, en calidad de autor.
En el inicio del juicio, la fiscal Rivera precisó que los hechos atribuidos al hombre ocurrieron desde 2020 hasta 2023.
Durante 2020, en una vivienda familiar y en distintas oportunidades, el acusado llegaba al lugar y obligaba a la mujer a tener relaciones sexuales. En ese tiempo, la sometió en un contexto de violencia que la víctima no se animó a denunciar.
Un hecho que la fiscal probó durante el juicio ocurrió entre el 25 y 27 de junio de 2022, cuando en horas de la noche, el ahora condenado fue hasta la vivienda de la mujer y, luego de una discusión, abusó sexualmente de ella. Las agresiones sexuales se reiteraron entre el 10 y el 11 de septiembre.
El 3 de octubre de 2022, a las 21, en la vivienda familiar que compartían -en ese momento habían reiniciado su relación- y tras una discusión, el violento llevó a la mujer a la habitación, la arrojó sobre la cama y comenzó a golpearla. La víctima le pidió ayuda a su hijo y el imputado cerró la puerta con llave para que no pudieran salir. La mujer logró pedir ayuda por teléfono a familiares del acusado, quienes minutos más tarde fueron al lugar y lograron que desistiera de su accionar.
El último hecho ocurrió durante la mañana del 5 de octubre del mismo año: la mujer fue a la vivienda del acusado para retirar sus pertenencias, pero cuando se iba del lugar, llegó el imputado, la amenazó de muerte y la agredió.