Entre el 26 y el 29 de septiembre se llevó a cabo en Buenos Aires una nueva edición de la Feria Internacional de Turismo (FIT). En la misma, Manzano Amargo estuvo representado por alumnos del CPEM 95.
“Estamos muy contentos de haber podido participar por primera vez”, resumió Lourdes Azcárate, una de las docentes de la escuela, tras la presencia de sus estudiantes en el evento internacional. Con apoyo del ministerio de Turismo, y a través de NeuquénTur, los alumnos tuvieron la oportunidad de ser protagonistas en un evento que reúne a los principales destinos turísticos del mundo.
“Para nuestros estudiantes es muy importante poder ver la magnitud que tiene la industria turística, no solo en el Alto Neuquén, sino en todo el mundo”, expresó Azcárate. Y agregó: “Quizás ellos están acostumbrados a naturalizar los paisajes y los servicios turísticos de la localidad, y venir acá les generó un impacto enorme. Fue emocionante verlos darse cuenta de que nosotros podemos replicar estas experiencias en toda la zona norte de la provincia”.
El grupo estuvo conformado por cuatro estudiantes, que no solo se encargaron de atender al público en el stand de Neuquén, sino también de recorrer los distintos espacios de la feria. “La idea era que ellos puedan mostrar qué tiene para ofrecer el Alto Neuquén: no solo información de Manzano Amargo, sino también de Varvarco y Las Ovejas”, relató.
Con entusiasmo, los jóvenes se turnaron para explicar a los visitantes cuáles son las actividades que pueden realizarse en su región y, al mismo tiempo, aprovecharon la ocasión para conocer propuestas de otras provincias argentinas y de países como Portugal, Japón y Corea. “Quedaron muy impactados con todo el movimiento que genera el turismo”, destacó Azcárate.
Desde el ámbito educativo, la directora subrayó la relevancia de la experiencia: “Nosotros representamos al CPEM 95, que tiene orientación en turismo. A nivel curricular ahora estamos aplicando el nuevo diseño que se implementó en la provincia, con una mirada transversal y multicultural. Esta vivencia en la FIT les da a los chicos una visión mucho más amplia y real de lo que significa el turismo como motor de desarrollo”.
Azcárate insistió en que la experiencia trasciende lo académico: “Verlos desenvolverse con tanta seguridad frente al público, explicando su lugar, sus costumbres y sus paisajes, nos llena de orgullo. No hay mejor aprendizaje que ese: sentirse capaces de ser embajadores de su propia tierra”, expresó.
Finalmente, la docente destacó el valor humano de la iniciativa y aseguró: “Es fundamental que los chicos puedan vivenciar la industria del turismo, que no solo lo estudien desde lo teórico. Esta feria les mostró que forman parte de algo mucho más grande, y que ellos también son capaces de contar su lugar al mundo”.